Tres granos de
trigo, acéptalos Madre. Mantén en ellos el fuego del hogar, de las cálidas
paredes. Tres granos de trigo, Madre, para volver de la tierra donde mueren las
olas, de la patria de la bruma y los ensueños.
Tres gotas de
sangre, alado Psicopompo, para apartar del camino los abismos y las altas
cumbres. Toma de mí la fuerza para guiar mis pasos, bebe este líquido, llévame
contigo, sácame de los Infiernos.
Mi aliento,
Vientos, tomadlo todo. Llevad la nave, desgarrad las velas, elevad las olas,
quebrad los remos. De puerto a puerto, de vida a vida, devolvedme al tiempo.